Los Jaivas Testimonio y Marca 1 | Page 114

Pájaro Canzani, Gato, Alberto Ledo, Eduardo, Gabriel y Claudio. Fotografía original de archivo Los Jaivas. pero los gringos no. Los ingleses todavía, que son más pesados, se habían equivocado, pero claro, si el huevón mira dónde llega el huevón, y mira el banquete que les tenemos reservado, entonces somos millonarios, entonces se les puede dar todos lo que ellos pidan, incluso yo podría haber pedido un helicóptero y él lo hubiera anotado en la lista también. Pero no sabíamos que estábamos en una típica novela de equívocos, era lo que nadie sabía, y cuando los gringos lo supieron, se pusieron colorados. Habían caído en una trampa que nosotros ni siquiera habíamos tendido. Nosotros no la habíamos tendido, si para nosotros también ellos nos iban a dar todo, la EMI para nosotros nos iba a dar todo. Era el Paraíso, éramos Los Beatles. La EMI nos iba a dar todo, creyendo que nosotros éramos millonarios, y nosotros que creíamos que nos iban a dar todo porque éramos músicos, que veníamos llegando de Latinoamérica, entonces la EMI era súper buena onda, “denle a estos chiquillos no más para que toquen y los vamos a llevar por toda Europa y van a ser famosos”. El sueño del pibe. Nosotros creíamos en el sueño del pibe, que no era verdad, y ellos creían que nosotros éramos millonarios, que tampoco era verdad. Por lo tanto, caímos los dos en la trampa, y nos dejamos llevar, nos dejamos llevar hasta las últimas consecuencias. Como ellos creían que éramos millonarios y nosotros creíamos que ellos nos estaban manteniendo, entonces no había límite. Nadie ponía mala cara. “Tres botellas de vino más”, tres botellas de vino más, a nadie le importaba una raja, y estábamos metidos en una novela de equívocos, todo era mentira. Era tan mentira que al final, porque los gringos a alguien le íban a cobrar, en un momento dijeron “bueno, pero todo esto suma tanto”. Y llaman a