Los Días Finales de Maduro Días finales de Maduro | Page 21
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El Obispo de San Cristóbal (Venezuela), Mons. Mario Moronta, se dirigió al
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro para pedirle que “abra los ojos” y no
pase por alto el sufrimiento y clamor del pueblo.
“Abra los ojos para que vea el sufrimiento del pueblo. Escuche el clamor
de la gente que quiere no solo libertad y democracia, sino que sea considerado en
su dignidad”, dijo Mons. Moronta en una entrevista concedida a ACI Prensa esta
semana.
El también Primer Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana
(CEV) aseguró que “desde hace varios años el pueblo de Venezuela está pidiendo
un cambio de orientación social-político e incluso económico”.
“La Iglesia ha insistido en que es el pueblo el que debe ser escuchado.
Tanto la dirigencia política, social y económica debe estar al lado del pueblo”,
expresó el Prelado.
Sobre Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y
reconocido como presidente encargado de Venezuela por Estados Unidos, la
Unión Europea y más de 50 países, el obispo calificó positivamente su
“protagonismo” asumido en favor del pueblo.
No obstante, recordó que es el mismo pueblo venezolano “es el que puede
y debe realizar los cambios” en el país, porque representa el “sujeto social, como
lo enseñan los documentos de la Iglesia”, y como se ha venido experimentando
“en muchas manifestaciones” como las realizadas el miércoles 23 de enero en
todo el país.
Sobre el rol de la Iglesia en medio del conflicto, el obispo venezolano
aseguró que “está para tender puentes” y dispuesta “a hacer todo lo que sea
necesario para que haya una transición de forma justa y pacífica”.
Asimismo, señaló que la Iglesia promueve “no solo acciones sino una
toma de conciencia de la necesidad de mejorar la situación y la promoción de
líderes sociales que apunten al desarrollo integral del país”.
Mons. Moronta también dijo que la Iglesia ha realizado “acciones
concretas en cada diócesis, con el interés de que la gente pueda conseguir
una mejor calidad de vida”; y resaltó “la comunión que ha existido entre las
diversas Iglesias de América Latina, especialmente Cúcuta, en Colombia, con la
Iglesia en Venezuela”.
“Esto da garantía, porque cuando la gente acude a una entidad de tipo
social y decide por la Iglesia, va con esperanza y con la seguridad de que, si al