los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 84

centrarse en el dolor ante una posible violación, su acosador trata de suje- tarla con fuerza. El mameluco que parece comandar se dirige al soldado conminándole a dejar con premura sus acción; éste le mira instantes antes acabar su acción criminal con del hombre herido al que sujeta con su mano izquierda; mientras es observado por la incredulidad de la mujer central en pie y la arrodillada e implorante con velo en la cabeza. Otra de las mujeres tumbada boca abajo en el suelo, a los pies del mameluco, implora piedad. La premura nos viene marcada por la propia actitud del jefe militar que mientras manda sujeta la espada en plena actitud de combate. Como en muchas de sus composiciones, sacrifica elementos anec- dóticos y excesivas figuras. Le basta, para crear un clima dramático, con algunos apuntes en el fondo. En este caso el estado ruinoso de un edificio hace referencia a un desastre más de la contienda, también a esos lugares apartados y solitarios donde la villanía puede ser aún más cruel en su ano- nimato. 86