los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 54

Entre esta plancha y las tres siguientes hay una estrecha relación temática. Una característica que había utilizado como una secuencia ya en la serie de Los Caprichos. Aquí, Goya, introduce un elemento de eficacia novedosa. La gran rueda de noria del fondo parece indicarnos la indefensión de una víc- tima en un medio rural. Este fondo sitúa y concreta. El símbolo necesita de- tallarse y para ello recurre a un elemento que nos da una nueva concepción compositiva. Lo demás sigue la línea de cuanto apuntamos. Un soldado con aspecto mameluco, fuerza de choque encuadrada en los ejércitos napoleó- nicos traídas de Egipto, sujeta con fuerza violenta a una mujer joven, mien- tras esta se resiste con toda su energía arañando la cara del militar. Tras él una anciana decidida a que no se consume la canallada está a punto de descargar una puñalada en la espalda del agresor. De nuevo sabe cómo concentrar la luz del dibujo y la luminosidad del gesto, cosas que no hay que confundir. Cuando hablo de luz me refiero a la fisicidad óptica, cuando hablo de luminosidad pretendo demostrar cómo Goya ahonda en iluminarnos sobre la condición humana, en este caso tres componentes de esa condición: una, la agresión propia del ser humano que aprovechando su fortaleza trata de humillar a quien más débil considera objeto de pertenencia personal. Otra, la resistencia ante esa agresión para defender la propia dignidad. Una tercera representada en la anciana que rompe la insulsa frase de: niego la violencia venga de donde venga. La si- tuación límite a la que asiste la anciana requiere un acto de justicia que 56