los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 38

mujer de la derecha se defiende con bravura de un militar desarmado que la pretende reducir asiéndola del cabello, aun cuando la actitud de la mujer no presagia una fácil derrota. La pesadez de los soldados con sus capotes, sus cinturones, sus mo- chilas, contrasta, en todas las planchas analizadas hasta ahora, con la li- gereza con la que se presentan los combatientes del pueblo. También vuelve a darnos su visión de la desigualdad del combate. Los civiles, con poco más que unas cuantas armas blancas arrebatadas al enemigo o simples cuchi- llos, frente a bayonetas y fusiles de las soldados franceses. En esta plancha el vitalismo está forzado por un dibujo expresionis- ta, las formas anatómicas están claramente deformadas, los cánones han sido violentados, distorsionados, para arrancar efectividad expresiva a la escena. El título no deja lugar a dudas. Goya se fija en la mujer, para quien según sus propias palabras, la casa es una prisión y la homenajea en su actitud combativa. Una mujer del pueblo que sabe que la guerra la propone como víctima propiciatoria, como madre y esposa sufriente y como objeto de abuso sexual por parte de los ejércitos. Una mujer del pueblo -siempre el pueblo como protagonista-, asumiendo el papel combativo y en ese pa- pel, específicamente, la mujer como una parte esencial para dar valor, para ejemplificar que ellas también quieren defender y defenderse de las agre- siones, ser partícipes directas. No confían ni pueden esperar a que los mili- 40