los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 236
La imagen vuelve a recurrir a lo que va siendo habitual en estas últi-
mas, sobre todo las que tienen motivos principales con protagonista animal.
En este caso un enorme y extraño animal, mezcla de perro y cabeza de rata,
un monstruo que tiene en su boca las “hazañas” de las que se alimenta: seres
humanos muertos.
Nuevamente es difícil dar una interpretación convincente en su to-
talidad, pues podría valer tanto para una versión de la del tipo de Satur-
no devorando a sus hijos, con lo que la referencia al absolutismo quedaría
patente otra vez más, o por el contrario a la invasión de las tropas napo-
leónicas que caen derrotadas engullendo muertos. Un alegato por tanto al
sufrimiento inútil de tanto cadáver, un grito final a la cruel incongruencia
de la guerra.
En esta penúltima plancha vuelve a la recurrente diagonal compo-
sitiva para trazarnos la silueta del enorme monstruo, que encogido mues-
tra en la ratuna cabeza sus sanguinarios trofeos: una colección de muertos.
Muere con la propia sin-razón de su existencia: matar.
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