los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 188
monios escritos, que cada parroquia organizaba la recogida de su zona con
carros.
Poco más se puede decir de este amasijo brutal de cadáveres. Hom-
bres y mujeres amontonados como escombros humanos, como basura. Seres
del pueblo víctimas de las consecuencias de la guerra. Goya, dedica más
plan- chas (diecisiete) a los desastres del hambre, que a los de la propia con-
tienda aún cuando complete estos con sus bestialidades directas, violaciones,
empalamientos, ejecuciones...
Por tanto, tal como señalaban las memorias de Mesonero Romanos,
debió ser un espectáculo difícil de vivir y olvidar, por lo que no es de extra-
ñar que Goya le dedique tanta atención.
La composición de nuevo evita toda referencia temporal y espacial
única- mente una viga de madera a la izquierda y otra mezclada con los
cadáveres. Junto al ambiente de oscuridad del fondo nos introduce una luz
focal que ilumina la dantesca escena. Expresionista, dura, desgarrada,
pero a la vez luminosa y sabia. Un latigazo a la emoción y un impacto de
antibelicismo militante. Una imagen que desgraciada- mente seguimos ol-
vidando. Imágenes como esta hacen que el arte tenga la capacidad ética de
situarnos en la perspectiva adecuada para juzgarnos como especie.
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