los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 182

Lo que nuevamente nos muestra es el horror, sin aditivos, escueto, sin edulcorantes, radical. La muerte de dos niños y dos mujeres. Goya, no nos ahorra el drama, vuelve obsesionado una y otra vez a mostrarnos esos cuer- pos abandonados a su suerte. En esta ocasión, si cabe aun más, la composi- ción elegida amplifica el abandono, la soledad. No hay referencias concre- tas. La amplitud del espacio ahoga a las figuras las hace aun más frágiles, más vulnerables. Una vulnerabilidad en un espacio tan extremadamente solitario que las fragiliza y nos ahonda el drama. Otra nueva lección compositiva. Una vez más simplifica para ahon- dar. Bastan unas figuras desesperadas que manifiestan el dolor de los vivos ante la tragedia y unas siluetas, como trapos rotos ya sin vidas, en un campo donde ahoga el silencio oscuro de la muerte, el desconsuelo atroz de lo inútil irreparable, la malsana angustia del desgarro. 184