los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 166
La escena es tratada con tal rigor que nos habla de esa “facilidad” de Goya
para crear “ambiente”. La mujer central está pesadamente muerta, desven-
cijadamente muerta. Su cuerpo está “vivo” de muerte. Está tan claramente
muerta que nos es viva, que nos conmueve su viva muerte. Los rostros que
percibimos de las otras tres figuras nos hablan de una interiorizada triste-
za, de una serena aceptación, que es más expresa en el rostro de la mujer
joven del centro.
La composición de una sencillez y economía extrema no deja por
ello de ser eficaz. Cuatro figuras centrales, delante de unos muros, bastan
para crear el clima luminoso, es decir que nos ilumina, nos da luz sobre la
muerte en cualquier lugar, en cualquier momento a causa del hambre. Un
hambre reavivada por los incendios de cosechas, por el abandono de los
cultivos, por la presencia asesina de la guerra.
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