EL RINCÓN DE PABLO
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Alí Parvin, que fue entrenador de este club y es una de las figuras más respetadas del fúbtol iraní, ha criticado el castigo impuesto a los dos fubtolistas y ha remarcado que las autoridades deberían ofrecerles asesoramiento en lugar de castigarles.
“Venid y ejecutarles, si eso os alivia”, ha dicho irónicamente Parvin, según informa el diario 'The Washington Post'. Un exjugador de la selección iraní de fútbol, Mehdi Mahdavikia, también ha restado importancia a la actitud de los dos jugadores del Persépolis y ha criticado a los medios de comunicación por dar demasiada difusión a este gesto. "Cuando jugaba en Alemania, estas cosas ocurrían todo el tiempo", ha asegurado.
Fuente: telecinco.es
http://www.telecinco.es/informativos/internacional/futbolistas-podrian-sancionados-latigazos-tocarse_0_1497450815.html
LA OPINIÓN
El sábado pasado, mientras escuchaba la jornada de fútbol, oí la noticia. Al principio me hizo gracia, sobretodo por la forma que tienen los de la radio de contarlo todo, pero me hizo reflexionar. Después de la sonrisa inicial pensé que eso me sonaba, que ya lo había visto antes y me puse a buscar información.
Así era, tras un rato de búsqueda infructuosa, logré conseguir el vídeo en el que aparecía algo semejante a lo que había escuchado. Gallardo, exjugador del Sevilla, mordió las partes nobles a su compañero Reyes al celebrar un gol.
Recuerdo que fue algo que sorprendió en su momento, pero tampoco se le dió una importancia que pasara de lo anecdótico. Aunque en el vídeo habla de apertura de expediente, luego eso se difuminó y quedó en nada.
Sin embargo, los jugadores protagonistas de la noticia, se enfrentan a una sanción ejemplar. ¿Qué ha cambiado? Recordemos que este caso se ha producido en Irán, un país con gran fervor religioso y en donde este tipo de contactos entre hombres están mal vistos. Viendo las imágenes, ¿no resulta exagerado?
En la noticia se habla de una posible sanción con ¡¡¡latigazos!!! Hemos visto claramente cómo este tipo de condenas con agresiones físicas atentan contra los derechos humanos. Asimismo, la bruma que rodea el motivo de la sanción y el no especificarse en concreto la razón de la misma es cuanto menos sospechoso. ¿Dónde quedan sus derechos?
Pablo Cardeñoso Fernández