Los cuadernos G y H de Burdeos CUADERNOS G Y H BURDEOS REVISADO | Page 44
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Dice Valeriano Bozal, a propósito de una caricatura de Gillray, de 1792, dice: Un petit Souper a
la Parisiense – or – A Family of Sans-Cullots refreshing after the fatigues of the day (20 de sep-
tiembre de 1792, Londres, British Museum), en la que -un sans-culotte sentado sobre un saco lleno
de joyas y con la corona, se dispone a tragar un ojo que acaba de sacar de una cabeza humana
puesta sobre el plato, mientras que otro, desnudo de medio cuerpo para abajo y sentado sobre el
cadáver de una mujer, devora un brazo; tres personajes comen vísceras humanas, mientras una
niña asa a un viejo en una chimenea y tres “niños revolucionarios” devoran los que parecen in-
testinos de tantos cadáveres. En un altillo, diversos miembros humanos y a través del quicio de la
puerta cadáveres colgando como si fueran embutidos- y matiza que Goya nunca se sirvió de estos
recursos extremos y, cuando introdujo figuras caricaturescas, siempre destacó la índole trágica de
la deshumanización sin evitar por ello la risa que alguna de esas situaciones podía crear.
En sus dibujos encontramos diversas figuras de frailes y monjas que se exclaustran, y en todos
ellos representa ese momento alegre a la vez que tenso, en ocasiones preocupante, en el que los
protagonistas se quitan el hábito y lo arrojan lejos de sí.
El dibujo no parece corresponder a un anciano dibujante de ochenta años. Sus trazos limpios, de-
cididos, vigorosos han construido una escena difícil de aceptar incluso si de una acción de magia
se tratara, pero lo construido además sin vacilación, sin rigidez. Lo inverosímil que dibuja está
sustentado en un dibujo sin titubeos, potente en cualquiera de sus partes, sea la posición del des-
cabezado en el movimiento de piernas y cintura, el escorzo del pie derecho, el breve ladeado del
izquierdo y lo mismo sucede en el brazo que lleva la cuchara a la boca o en el brazo que sujeta la
cabeza. Totaliza la integración de la vieja que parece mirarnos y el sujeto que vierte de una jarra,
(vino?), sobre el embudo, mientras otra vieja devana su madeja con una sencilla rueca. Será una
alegoría a las Parcas ajenas al propio drama?. Ninguna debilidad en la construcción del conjun-
to que es, simultáneamente, compacto, dinámico, abierto, vitalista.