Los cuadernos G y H de Burdeos CUADERNOS G Y H BURDEOS REVISADO | Page 41

41 ante los demás y para ello debe controlar el ámbito privado por lo que ha de asegurar el control de la sexualidad de su mujer, como objeto de su exclusiva propiedad. Seguimos en el medievo. Sexo versus amor, una dualidad siempre mal cotejada, mal vivida, mal separada. La familia, la pareja, etc. La moral del poder bajo el paraguas de una moral judeocristianamusulmana y olé. Contrasta la tristeza resignada de la mujer con la mirada entre irónica y paternalista del hombre que trata de cortejarla pero que verá frustrada su intención. En el fondo Goya manifiesta con un humor muy fino la situación donde una pareja ve impedida la culminación de una atracción se- xual, porque aunque la mujer consienta (con esa actitud entre resignación y languidez deseante) en este caso es víctima del control marital y el hombre que la corteja se ve impotente, pese a las dos llaves, de poder abrir el cerrojo. Una metáfora sobre la castidad, la sexualidad y la virtud entendidas como castración, como frustración. De las dificultades de vivir un enamoramiento o sexualidad estricta más allá de los convencionalismos ultratradicionales que se siguen desarro- llando incluso hoy día en pleno XXI. Si nos inclinamos por esta visión del cortejo frustrado es por la indumentaria, de caballero galán y gesto donjuanesco del hombre, dado que de no ser así habría que considerarle el marido que se siente satisfecho dejando a buen recaudo la sexualidad de su mujer. Lo que situaría el dibujo en una crítica ácida sobre la condición de la mujer en el matrimonio. Cuál de las dos opciones nos quiso mostrar Goya?