Los cuadernos G y H de Burdeos CUADERNOS G Y H BURDEOS REVISADO | 页面 3

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Introducción
El presente opúsculo trata de responder a la fascinación que me produce la obra goyesca. Desde
hace casi cincuenta años su obra ha sido para mí un referente de coherencia y compromiso, de
calidad plástica y de hondura humana. Solamente las series de Grabados bastarían para situarle
en el primer orden de los creadores plásticos que han introducido las preocupaciones morales y la
denuncia de nuestras limitaciones como especie, capaces de tener comportamientos tan terribles
como los expresados sin ambages en Los desastres de la Guerra o la brutalidad de las imágenes
de la Tauromaquia, donde las escenas que crea muestran hasta dónde puede llegar la diversión
popular o la sinrazón de nuestra agresividad.
Es este ser el que fue capaz de dar un vuelco radical a la manera de pintar creando únicamente
por la necesidad interior en las paredes de su Quinta del Sordo, con libertad plena sin ningún
compromiso con nadie, solamente consigo mismo Enfrentado a su soledad y a su libertad creó
obras que revolucionaron la práctica pictórica. Hecho que le sitúa como el pionero de la plástica
contemporánea.
Había penetrado en el estudio de su obra pictórica y de sus grabados. Esporádicamente había
observados los dibujos preparatorios para las series de sus grabados, pero apenas conocía cuál
había sido el periplo creativo cuando estuvo exiliado voluntariamente en Burdeos. Me interesó
conocerlo y puse manos a la obra.
Cuando mi hijo Jonás, en busca de material para su trabajo sobre Juan Ramón Jiménez estuvo
en Burdeos, aproveché a sugerirle que intentara ver qué huella encontraba allí de la estancia de
Goya. Fruto de esta sugerencia fue un libro que me abrió las puertas sobre los cuadernos de dibu-
jos que se vienen denominando G y H.