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llamados transfers, dedicados a cruzar las cajas de los tráiler de un lado a otro de los puentes fronterizos, con tractores de modelos antiguos, pero utiles para recorridos cortos.
En general se trata de hombrescamión, que tratan de hacer el mayor número de cruces al día, esta figura ha sido cuestionada por representar una maniobra y costo adicional en los flujos de transporte terrestre entre México y Estados Unidos.
Nodos en la región centro del país
La red de ubicaciones de nodos logísticos dentro de la región centro (Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Morelos) demuestra que existen cuatro Nodos Logísticos Estratégicos (NLE): en Toluca en el Libramiento Norte, una ubicación que se relaciona con la conexión que existe con el libramiento hacia Toluca y su zona metropolitana.
Otro más sobre el Arco Norte en el que se identifica un nodo con una vocación distinta, dado que la mayoría está asociada con infraestructura carretera, por ejemplo el entronque con la MéxicoQuerétaro (Jilotepec) y el entronque hacia la autopista que va vía corta a Morelia y a Guadalajara (Atlacomulco).
Por otro lado, en el área de Tula, Hidalgo, en donde está la refinería, existen también dos cruces importantes, zona en la que se debería pensar estratégicamente reservar el uso de suelo.
Respecto a Hidalgo y Tlaxcala, ubicamos NLE en Tizayuca sobre el Arco Norte y la autopista a Pachuca, Hidalgo, y hacia Tuxpan, Veracruz, en la zona metropolitana de PueblaTlaxcala, se identificó un NLE en San Martín Texmelucan –donde está la conexión con el Arco Norte–, así como la autopista a la Ciudad de México y a Puebla.
Hoy vivimos con proyectos de parques industriales sin uso y se reconvierten en parques logísticos, como en Tepeji del Río y parques industriales que desde su concepción se consideraron parques logísticos como en San Luis Potosí y el Puerto Interior de Guanajuato; así como, clústers industriales en el tejido urbano se están transformando en centros logísticos.
Podemos considerar como parte de la solución, la necesidad de apoyar y generar infraestructura logística; gestionar la conexión necesaria para lograr operaciones ágiles, considerando accesibilidad a las redes de carreteras, autopistas y terminales ferroviarias, cuidando la interacción entre las actividades logísticas y de la comunidad para evitar el caos.En torno a los esfuerzos del sector privado, la complejidad del asunto se da en los distintos niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) que deben ponerse de acuerdo, ahora con más certeza, dado el cambio de colores definido en julio para estas instancias. La mejor palabra la tienen los empresarios de este país. Hasta la próxima entrega.