Esta mañana salí de casa y tuve frío. Sentí esa maravillosa y falsa libertad que solo el primer contacto con el viento te puede brindar.
Caminé sin rumbo por una cierta cantidad de tiempo, aunque no duró mucho, luego me senté en el banco de una plaza cualquiera y entre versos de Rilke te recordé.
“ Immer wieder an das blaue meer”
Dónde estarás amiga mía?
“Wo es anwuchs eine zeit um dann”
Quién seguirá escuchando tus melodías más allá de la noche,más allá de la muerte?
“Sie atmete verwirttihr frisches kleid”
Dónde estará el abrazo que nunca nos dimos,dónde tu vóz mezclada con mi llanto?
“Unter seinem wiegenden gewicht”
Adiós amiga,adiós.
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