Afrodita estaba asociada con el mar, y con frecuencia era representada con él y con los delfines, las palomas, los cisnes, las almejas, las veneras, las perlas, y árboles como el granado, el manzano, el mirto y las rosas.
El principal centro de adoración a Afrodita permaneció en Pafos, al suroeste de la costa de Chipre, donde la diosa del deseo había sido adorada desde mucho tiempo atrás como Ishtar y Astarté. Se dice que desembarcó tentativamente primero en Citera, un lugar de parada para el comercio y la cultura entre Creta y el Peloponeso. Así quizás tengamos pistas del camino del culto original a Afrodita desde el Levante hasta el continente griego.
Templo de Arodita, Amathous(Chipre)