Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 83
MI SUMISA?
—Bien. Viene a que necesito matizar algunas cosas porque siempre, desde
pequeña, he sido muy dócil cuando no me han mandado las cosas «por narices».
De lo contrario, sólo me daban ganas de no hacerlas...
—¿Me crees con tan poco estilo como para tener que mandarte las cosas «por
narices»? Mira, el buen AMO es quien consigue que la sumisa haga las cosas casi
sin tener que ordenárselas. Es quien conoce tanto a su sumi, que sabe hasta dónde
debe ordenar y hasta dónde no, cuánto debe presionar o a qué límites podrá
llevarla. En fin, ¡pura psicología!
—Bien, entonces sabrás que si te digo que sí es porque en el fondo estoy
jugando a dejarme someter por ti, para que tú, creyendo que me sometes, seas en
realidad el sometido por mí.
—¡Sobresaliente para ese trabalenguas! —dijo Sapiens, alabando mi última
ocurrencia.
—Es decir, ¿qué es antes, la gallina o el huevo? ¿Quién manda realmente aquí?
¿El AMO o la sumisa que juega a dejarse someter, para someterlo a él? —comenté
con una de esas filosofías interminables.
—¡Acabas de plantear la eterna discusión! Yo creo que en una relación BDSM la
clave está en la sumisa, y desde el principio, te dije que eras de las mejores aunque
no lo supieras ni tú. ¿Sabes por qué? Porque nunca te entregarías a cualquiera:
necesitas saber y saber más para después entregarte más y mejor...
—¡Venga ya!
—Mira, estoy seguro de que un aquí te pillo, aquí te mato sólo te vale de vez en
cuando. Sé que si tu cama siempre es igual, terminas cansándote porque eres
inteligente, curiosa, juguetona, empírica, divertida y morbosa... Lo siento, sumi,
pero ¡necesitas muchas cosas!
—Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr...
—Por cierto, no sé si leíste en los archivos de antaño que las sumisas son mujeres
sexualmente complicadas: necesitan de un nivel de excitación y activación muy altos para
lograr el placer. Sin embargo, una vez que encuentran un Amo que sepa someterlas lo
alcanzan a un nivel casi místico... ¿Te suena de algo, reina?
—¡Probablemente!, pero garantizar ser un buen AMO que promete el éxtasis me
parece presuntuoso, por no hablarte de cómo me recuerda a una especie de
publicidad bancaria sobre planes de pensiones que aseguran la liquidez...
—Jajajajajajajajajaja. ¡Ya vale de mofas! Por enésima vez: ¿QUIERES SER MI