Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 170
almohadas de plumón.
—Alec, tengo frío.
—Ya voy.
Se quitó la ropa y, una vez desnudo, se metió a su lado en la cama. Ella se
acurrucó junto a él de un modo que jamás lo había hecho. Como una niña,
buscando el calor de su cuerpo. El de ella estaba caliente, tierno y le hacía sentir
mejor que nada de lo que él hubiera probado nunca. Mejor que cuando montaba su
moto, jugaba a BDSM o practicaba sexo.
Se estaba volviendo a empalmar aunque no era esa necesidad cruda e
imperiosa que solía sentir con ella. Sencillamente, era una respuesta inevitable a su
cuerpo, a su presencia.
Se sentía tan inmensamente bien con ella en sus brazos, en su cama. No
quería pensar en ello. No le gustaría ninguna de las respuestas. Y aquello le
gustaba demasiado.
«Demasiado.»
Pero no podía resistirse, no esa noche. Esa noche, ella estaba junto a él. Y eso
era suficiente. Era más que suficiente. Era exactamente lo que quería.