Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 136
—¿Una de las razones?
Dios, estaba provocándole, flirteando como una adolescente.
—Una de muchas.
Si no andaba con cuidado, le acabaría preguntando cuáles eran las demás.
Se concentró en poner una cucharada de azúcar en una taza y en dársela.
—Gracias.
Dylan se sentó a su lado en el otro taburete, con las palmas colocadas
alrededor de la taza de té caliente. No debería ser tan natural tener a un hombre en
su cocina. No debería parecer normal hacer nada con ese hombre que no fuera
practicar sexo o dejarse azotar por él.
—Alec…
—¿Me lo vas a preguntar ahora? ¿Lo que fuera que querías saber antes?
—Yo… esto es algo más. Quizá… —Se detuvo, mirándole. Él esperaba que
hablara. No había nada burlón en su expresión—. Esto es tan extraño. Que
podamos estar aquí, tan distendidos, después de lo que hacemos juntos, y
simplemente… hablar. Como gente normal. Yo… —Se apartó el pelo de la cara—.
Creo que no me estoy explicando bien.
—¿Quieres decir que, como hacemos perversiones juntos, sencillamente
deberíamos ser pervertidos y nada más? —Se encogió de hombros—. Hay mucho
más en un pervertido que las perversiones, Dylan. Forma parte de lo que es una
persona. A veces, es una parte importante, pero no tiene por qué definir a nadie.
—De acuerdo, de acuerdo. Pero… escucha, ambos somos escritores. Ser una
escritora sí que, en gran medida, me define. Supongo que a ti también, ¿no?
—Sí, claro. Pero, aun así, no soy solo un escritor. Soy muchas cosas más. ¿Tú
no?
Ella se detuvo para pensar. ¿Qué más había en su vida? Sus charlas con
Mischa, que a menudo versaban sobre escribir. Las llamadas ocasionales a su
abuela y las todavía más ocasionales a su madre y su tía. Escribía, hacía ejercicio,
firmaba libros. Pero, por lo demás, su vida era bastante rutinaria y no incluía
demasiado contacto personal de ningún tipo. Eso era algo a lo que ella no estaba
acostumbrada. Su infancia le había enseñado a estar sola. Siempre había pensado
que aquello era ser autosuficiente. Hasta hacía poco.
—Supongo.
—Quizás es algo que deberías revisar.