Literatura BDSM Cincuenta sombras más oscuras | Page 148

una radio. —Entendido, T. —dice, y se vuelve hacia nosotros—. Señor Grey, han rajado los neumáticos y han embadurnado de pintura el Audi de la señorita Steele. Qué horror… ¡Mi coche! ¿Quién habrá sido? Y en cuanto me formulo la pregunta mentalmente, sé la respuesta: Leila. Levanto la vista hacia Christian, que está pálido. —A Taylor le preocupa que quien lo haya hecho pueda haber entrado en el apartamento y que aún siga ahí. Quiere asegurarse. —Entiendo. —Christian suspira—. ¿Y qué piensa hacer? —Está subiendo en el ascensor de servicio con Ryan y Reynolds. Lo registrarán todo y luego nos darán luz verde. Yo esperaré con ustedes, señor. —Gracias, Sawyer. —Christian tensa el brazo que me rodea el hombro—. El día de hoy no para de mejorar. —Suspira amargamente, con la boca pegada a mi cabello—. Escuchad, yo no soporto quedarme aquí esperando. Sawyer, ocúpate de la señorita Steele. No dejes que entre hasta que esté todo controlado. Estoy seguro de que Taylor exagera. Ella no puede haber entrado en el apartamento. ¿Qué? —No, Christian… tienes que quedarte aquí conmigo —le ruego. Christian me suelta. —Haz lo que dicen, Anastasia. Espera aquí. ¡No! —¿Sawyer? —dice Christian. Sawyer abre la puerta del vestíbulo para dejar que Christian entre en el apartamento, y después cierra la puerta y se coloca delante de ella, mirándome impasible. Oh, no… ¡Christian! Imágenes terribles de todo tipo acuden a mi mente, pero lo único que puedo hacer es quedarme a esperar.