Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 66
ancho de hombros, pelo rubio y rizado, y con ojos perversamente brillantes. El
parpadeo de los focos me impide ver de qué color. Elliot se ríe, tira de Kate y la
arrastra hasta sus brazos, donde ella parece estar encantada de la vida… ¡Kate!
Aun en mi etílico estado, me escandalizo. Acaba de conocerlo. Asiente a lo que
Elliot le dice, me sonríe y se despide de mí con la mano. Christian nos saca de la
pista moviéndose con presteza.
Pero no he hablado con Kate. ¿Está bien? Ya veo cómo van a acabar las cosas
entre esos dos. Tengo que darle una charla sobre sexo seguro. Espero que lea el
póster de la puerta de los lavabos. Los pensamientos me estallan en el cerebro,
luchan contra la confusa sensación de borrachera. Aquí hace mucho calor, hay
mucho ruido, demasiados colores… demasiadas luces. Me da vueltas la cabeza.
Oh, no… Siento que el suelo sube al encuentro de mi cara, o eso parece. Lo último
que oigo antes de desmayarme en los brazos de Christian Grey es la palabrota que
suelta:
—¡Joder!