Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 261

—Me marcho ya. —Te acompaño. Sigo sin poder mirarlo. Cogiéndome de la mano, me lleva hasta la puerta. Por suerte, Kate aún no está en casa. Aún debe de andar cenando con sus padres y con Ethan. Me alegra de verdad que no estuviera por aquí y pudiera oír mi castigo. —¿No tienes que llamar a Taylor? —pregunto, evitando el contacto visual. —Taylor lleva aquí desde las nueve. Mírame —me pide. Me esfuerzo por mirarlo a los ojos, pero, cuando lo hago, veo que él me contempla admirado. —No has llorado —murmura, y luego de pronto me agarra y me besa apasionadamente—. Hasta el domingo —susurra en mis labios, y me suena a promesa y a amenaza. Lo veo enfilar el camino de entrada y subirse al enorme Audi negro. No mira atrás. Cierro la puerta y me quedo indefensa en el salón de un piso en el que solo pasaré dos noches más. Un sitio en el que he vivido feliz casi cuatro años. Pero hoy, por primera vez, me siento sola e incómoda aquí, a disgusto conmigo misma. ¿Tanto me he distanciado de la persona que soy? Sé que, bajo mi exterior entumecido, no muy lejos de la superficie, acecha un mar de lágrimas. ¿Qué estoy haciendo? La paradoja es VR