Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 150
Rodea el coche con paso seguro y, cuando llega al otro lado, dobla su largo cuerpo
con elegancia. ¿Cómo lo consigue?
—¿Qué coche es?
—Un Audi R8 Spyder. Como hace un día precioso, podemos bajar la capota. Ahí
hay una gorra. Bueno, debería haber dos.
Gira la llave de contacto, y el motor ruge a nuestras espaldas. Deja la bolsa entre
los dos asientos, pulsa un botón y la capota retrocede lentamente. Pulsa otro, y la
voz de Bruce Springsteen nos envuelve.
—Va a tener que gustarte Bruce.
Me sonríe, saca el coche de la plaza de parking y sube la empinada rampa,
donde nos detenemos a esperar que se levante la puerta.
Y salimos a la soleada mañana de mayo de Seattle. Abro la guantera y saco las
gorras. Son del equipo de los Mariners. ¿Le gusta el béisbol? Le tiendo una gorra y
se la pone. Paso el pelo por la parte de atrás de la mía y me bajo la visera.
La gente nos mira al pasar. Por un momento pienso que lo miran a él… Luego,
una paranoica parte de mí cree que me miran a mí porque saben lo que he estado
haciendo en las últi