Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 145

—Así que te gradúas esta semana… —me dice Grace. —Sí. Empieza a sonar mi móvil. Apuesto a que es Kate. —Disculpadme. El teléfono está en la cocina. Me acerco y lo cojo de la barra sin mirar quién me llama. —Kate. —¡Dios mío! ¡Ana! Maldita sea, es José. Parece desesperado. —¿Dónde estás? Te he llamado veinte veces. Tengo que verte. Quiero pedirte perdón por lo del viernes. ¿Por qué no me has devuelto las llamadas? —Mira, José, ahora no es un buen momento. Miro muy nerviosa a Christian, que me observa atentamente, con rostro impasible, mientras murmura algo a su madre. Le doy la espalda. —¿Dónde estás? Kate me ha dado largas —se queja. —En Seattle. —¿Qué haces en Seattle? ¿Estás con él? —José, te llamo más tarde. No puedo hablar ahora. Y cuelgo. Vuelvo con toda tranquilidad con Christian y su madre. Grace está en pleno parloteo. —… y Elliot me llamó para decirme que estabas por aquí… Hace dos semanas que no te veo, cariño. —¿Elliot lo sabía? —pregunta Christian mirándome con expresión indescifrable. —Pensé que podríamos comer juntos, pero ya veo que tienes otros planes, así que no quiero interrumpiros. Coge su largo abrigo de color crema, se lo pone y le acerca la mejilla. Christian la besa rápidamente. Ella no le toca. —Tengo que llevar a Anastasia a Portland. —Claro, cariño. Anastasia, un placer conocerte. Espero que volvamos a vernos. Me tiende la mano con ojos brillantes, y se la estrecho.