Libertad Yadira Coz
Bajo tres horizontes, fríos y silenciosos.
Están los asombrosos pasajes de infinitas historias;
Historias trasformadas en rutina,
Historias convertidas en costumbres, en tradiciones, en una sola cultura.
Lástima, que estas historias de tristezas y venganzas entre los propios hermanos e hijos de Adán, giran sobre un mismo círculo común.
Hombres que critican a hombres cuando ven que son diferentes a
todas esas culturas monótonas.
Hombres dignos de mediocridad, de ignorancia, de hipocresía son cada vez más frecuentes en esta historia de la sociedad.
Rechazan a aquel individuo que es diferente a ellos simplemente por no incorporarse a sus normas, leyes, mandatos, constituciones innecesarias.
Mientras que siguen criticando, hay uno, por más potrillo indomable que sea siempre tratará de escapar de un establo que sin su consentimiento lo retienen e intentan domarlo para convertirse en uno de ellos.
Un soñador que escapa de ese lugar con velocidad intensa, para evitar que lo aferren; va en busca aventuras, de victorias, de alegrías, sabe que su huida no será fácil, pero él sigue adelante como un águila en vuelo sin rumbo, sin importar a donde.
pág. 7 de 8