LICEO ANTIOQUEÑO DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA LICEO UDEA | Page 151

De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia
Área verde y Plan de manejo arbóreo
Ofelia Tobón Muñoz, bibliotecóloga jefe de la entonces biblioteca de Medicina Veterinaria y Zootecnia, refiere que desde la llegada a la Ciudadela en 1989, además de las obras de adecuación en los edificios, hubo una intensa actividad de reforestación, especialmente en el sector noroccidental, muy despoblado de árboles porque era el área de las pedreas. Docentes del Instituto de Educación Física refieren haber hecho similar contribución cuando ocuparon la sede.
¿ Dónde sembraban los árboles? En cualquier huequito y sin mucho cuidado posterior. Muchos de los mangos y cítricos que abundan en la sede nacieron de las semillas desechadas.
Así, para el año 2005, la zona verde de la Ciudadela crecía sin mayor control y adecuado mantenimiento; escasamente se guadañaban los prados y se mantenía a raya a algunos chamizos de San Joaquín y crotos, vestigios de los antejardines de la época del Liceo. Parte del deterioro de las redes y pisos corrió por cuenta de las raíces de algunos árboles, como el famoso piso levantado del Centro de Documentación de Educación Física, de visita obligada en la inducción a estudiantes nuevos de Zootecnia y objeto de ingeniosas bromas durante años: ¡ Esta es la única biblioteca del mundo que tiene pista de bicicross! exclamaba un profesor de educación física cada que pasaba por allí.
La condición del vecino Ecoparque Cerro el Volador 62 como área protegida( Acuerdo Municipal 021 de 1992), Monumento Nacional( Resolución 014 del Consejo Nacional de Monumentos) y Bien de interés cultural de carácter nacional( Ley 397 de 1998 y Resolución 0796 del Ministerio de Cultura) empezó a motivar un creciente interés de las autoridades municipales por la preservación y cuidado de las áreas verdes aledañas, reflejado en las normas sobre ordenamiento territorial( Acuerdo Municipal 46 de 2006) y protección de los bienes patrimoniales( Acuerdo Municipal 23 de 2009), donde se incluye la Ciudadela como área que debe ser protegida.
En el año 2006 el Área Metropolitana del Valle de Aburrá solicitó a la Universidad la elaboración del Plan de manejo de las áreas verdes en sus sedes. La Universidad a su vez encargó de esta labor a la Doctora Gladys Vélez Serna, quien realizó un completo diagnóstico e inventario que registró 601 individuos de 89 especies y 31 familias. El diagnóstico incluyó el estado de cada individuo.
Se encontró un gran desbalance en la población arbórea, pues cuatro de las cinco especies con mayor número de individuos eran especies introducidas( mango, eucalipto, urapán y tulipán africano) y 27 especies estaban representadas por un solo individuo.
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