Libro mis columnas de prensa Libro Mis columnas de prensa | Page 39

39 El Istmo Reacciona ante Nicaragua AMÉRICA CENTRAL-(Especial para el periódico Información/Houston, Texas) Si en el mundo globalizado afecta a una superpotencia como los Estados Unidos, lo que suceda en el sudeste asiático en naciones más pequeñas, con mucho más razón afecta en una región como Centroamérica, cuando uno de sus países se encuentra con serias dificultades en lo interno. En este caso concreto, la crisis nicaragüense está afectando seriamente a toda la esta “faja” de tierra que une a las dos masas continentales. Y es por eso que las reacciones de los gobernantes, empresarios, diplomáticos y los pueblos vecinos, opinan y tratan de encontrar soluciones prácticas a lo que sucede en Nicaragua. En lo que estriba a Guatemala, la cúpula empresarial pidió el fin de la dictadura que encabeza Daniel Ortega y su mujer, para frenar la aguda y amarga situación, luego de una ola de represión contra las protestas opositoras y que ha arrojado más de tres centenares de muertos en las calles. En un comunicado emitido la semana pasada, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), que es la principal y más influyente gremial de Guatemala, señala que “Nicaragua no será un país viable para la paz y el desarrollo, mientras el régimen actual siga en el poder.” Así de categóricas fueron las palabras de “los hombres fuertes” del sector empresarial guatemalteco. Seguidamente la CACIF acusó al gobierno dictatorial de Ortega, “de cometer atropellos contra las familias nicaragüenses” e hizo un llamado a la presidencia de Guatemala, para que retire a su embajador en Managua, Jaime Regalado, como una medida de presión para demandar el cese de la violencia. Finalmente, pidieron a sus colegas de toda América Latina, para que exijan a sus respectivos gobiernos, la salida de sus diplomáticos de Nicaragua y “emitir un posicionamiento contundente ante esta lamentable situación.” Puntualizó. En lo que se refiere a Panamá, su Ejecutivo se ofreció a actuar como mediador ante la crisis nicaragüense, constituyéndose en el país número 13 de Latinoamérica que exige “el cese inmediato de los actos de violencia, intimidación y amenazas en Nicaragua.” La Cancillería panameña dio a conocer que está dispuesta a participar en cualquier proceso de diálogo, para solventar la grave situación por la que atraviesa esa nación, según dijo el Canciller interino Luis Miguel Hincapié. “Nosotros estaríamos dispuestos a participar en cualquier tipo de resolución, para que el conflicto de Nicaragua sea resuelto.” Manifestó el diplomático. Añadió que es indispensable que la dictadura comunista de Ortega y su mujer, desmantelen a los grupos paramilitares, para que dejen de agredir al pueblo que protesta en las vías públicas. Sin embargo, la mayor preocupación la tiene Costa Rica, un país fronterizo con Nicaragua, al sur, y que está sintiendo la fuerte inmigración de nicaragüenses hacia su territorio, un fenómeno que data desde 1979, cuando se produjo la caída de Anastasio Somoza, y que se ha mantenido “in crescendo” desde entonces. En la actualidad, viven entre los costarricenses más de 2 millones de ciudadanos de aquella nación, de manera legal