Capítulo I
Desperté emocionada pues era mi primer día de clases en una nueva escuela,
nuevos amigos y una nueva compañía, mi primer día en la preparatoria.
Los nervios me estaban comiendo viva, no sabía que iba a decir ni a donde iba
a llegar.
- ¡Camila, se te hace tarde! - Dijo mi madre un poco preocupada.
- Ya voy - Respondí saltando de la cama.
Me metí a bañar, me cambie, desayune y me lave los dientes. Me despedí de
mi madre y emprendí mi destino hacia la escuela, mi hermano era mayor que
yo y cursaba el tercer año en la misma escuela en la que yo iba a entrar, así
que él ya sabía a lo que iba, claramente se iba burlando de mi.
En mi mente dije - Dios que emoción, como serán mis nuevos compañeros.
Estaba demasiado emocionada que ni me di cuenta que ya habíamos llegado,
había miles de papás y muchas caras nuevas. No me separé de mi hermano
pero él me veía como si estuviera loca.
Entrando a la escuela, observe a todos lados, una señora rubia y con unas
zapatillas rosadas me jaló.
- ¿Eres de nuevo ingreso? - Me pregunto la señora.
A lo que yo solo acerté con la cabeza.
- Bien, sostén esto y párate aquí - Dándome un letrero que decía un número.
Uno tras otro se fueron formando atrás de mí, hasta que sonó la campana de la
hora de entrada.
- Ven, sígueme - Me dijo la señora.
Al dar la vuelta para seguirla vi a una persona que se me hacía muy conocida.