LIBRO DE ENOC - EDICIÓN ESPECIAL El libro de Enoc | Page 28

EL LIBRO DE ENOC Capítulo 14 Este es el libro de las palabras de la verdad y de la reprensión de los Vigilantes que existen desde siempre según lo ordenó el Gran Santo en el sueño que tuve. En esta visión vi en mi sueño lo que digo ahora con la lengua de carne, con el aliento de mi boca, que el Grande ha dado a los humanos para que hablen con ella y para que comprendan en el corazón. Así como Dios ha creado y destinado a los hijos de los hombres para que entiendan las palabras de conocimiento, así me ha creado, hecho y destinado a mí para que reprenda a los Vigilantes, a los hijos del cielo. Vigilantes: yo escribí vuestra petición y en una visión se me reveló que no será concedida nunca y que habrá juicio por decisión y decreto contra vosotros, que a partir de ahora no volveréis al cielo y por todas las épocas no subiréis, porque ha sido decretada la sentencia para encadenaros en las prisiones de la tierra por toda la eternidad. Pero antes veréis que todos vuestros seres queridos irán a la destrucción con todos sus hijos y las riquezas de tus seres queridos y de sus hijos no las disfrutaréis y ellos caerán en vuestra presencia por la espada de destrucción. Pues vuestra petición por ellos ni la petición por vosotros serán concedidas. Continuaréis pidiendo y suplicando y mientras lloráis no pronunciéis ni una palabra del texto que he escrito. Esto me fue revelado en la visión: He aquí que las nubes me llamaban, la neblina me gritaba y los relámpagos y truenos me apremiaban y me despedían y en la visión los vientos me hacían volar, me levantaban en lo alto, me llevaban y me entraban en los cielos. Entré en ellos hasta que llegué al muro de un edificio construido con piedras de granizo, rodeado y cercado completamente con lenguas de fuego que comenzaron a asustarme. (Ac 2:3) 28