EL LIBRO DE ENOC
8 "Desgracia para vosotros ricos porque habéis confiado en vuestras riquezas, de vuestras riquezas seréis
despojados a causa de que vosotros no os habéis acordado del Más Alto en la época de vuestra riqueza! (Lc
6:24, 16:25)
7b Los que poseéis el oro y la plata pereceréis repentinamente en el juicio.
9 "Habéis blasfemado y cometido injusticia y estáis maduros para el día de la matanza y la oscuridad, para
el día del gran juicio.
10 "Os digo y os anuncio que quien os ha creado os derrocará y sobre vuestra ruina no habrá misericordia
pues vuestro Creador se alegrará de vuestra destrucción.
11 "Y vosotros justos en esos días seréis un reproche para los pecadores y los impíos.
Capítulo 95
1 ¡Oh, si mis ojos fueran aguas y yo pudiera llorar sobre vosotros, extendería mis lágrimas como nubes y
podría consolar mi angustiado corazón! (Lc 19:41)
2 ¿Quién os ha permitido hacer ofensas y practicar maldades? El juicios alcanzará a vosotros, pecadores.
3 No temáis a los pecadores, oh justos, porque el Soberano del Universo los entregará de nuevo en vuestras
manos
para
que
vosotros
los
juzguéis
a
gusto.
(Is 8.12; 2M 6:26; Mt 10:26-28; 1Co 6:2; 1P 3:14)
4 ¡Desgracia para vosotros que lanzáis anatemas que no se pueden romper, el remedio está lejos de vosotros
a causa de vuestros pecados! (Sal 62:13; Mt 6.38-47; Lc 6:27-28; Ro 2:1-2,6; 12:17-19)
5 ¡Desgracia para vosotros que devolvéis el mal a vuestro prójimo, porque seréis tratados de acuerdo a
vuestras obras!
6 ¡Desgracia para vosotros testigos falsos y para quienes pesáis el precio de la injusticia, porque pereceréis
repentinamente!
7 ¡Desgracia para vosotros pecadores que perseguís a los justos, porque vosotros mismos seréis entregados
y perseguidos a causa de esa injusticia y el peso de su yugo caerá sobre vosotros!
Capítulo 96
1 Tened esperanza oh justos, porque repentinamente perecerán los pecadores ante vosotros, y tendréis
dominio sobre ellos de acuerdo a vuestro deseo.
2 En el día de la tribulación de los pecadores, vuestros hijos ascenderán y volarán como águilas y vuestro
nido estará más alto que el de los cóndores; como ardillas subiréis y como conejillos podréis entrar en las
hendiduras de la tierra y en las grietas de las rocas, lejos para siempre de la presencia de los injustos, que
gemirán como sirenas y llorarán por causa de vosotros.
Página
63