EL LIBRO DE ENOC
2 y partió de allí y fue hasta los extremos de la tierra; le gritó fuerte a su abuelo Enoc y le dijo tres veces con
voz amargada: "¡Escúchame, escúchame, escúchame!"
3 Yo le dije: "Dime, ¿Qué es lo que está pasando sobre la tierra para que sufra tan grave apuro y tiemble?
Quizá yo pereceré con ella".
4 Tras esto hubo una gran sacudida sobre la tierra y luego una voz se hizo oír desde el cielo y yo caí sobre mi
rostro".
5 Y Enoc, mi abuelo vino, se mantuvo cerca de mí y me dijo: "¿Por qué me has gritado con amargura y
llanto?".
6 Después fue expedida un orden desde la presencia del Señor de los espíritus sobre los que viven en la
tierra, para que se cumpliera su ruina, porque todos han conocido los misterios de los Vigilantes, toda la
violencia de los Satanes, todos sus poderes secretos, el poder de los maleficios, el poder de los hechiceros y
el poder de quienes funden artículos de metal para toda la tierra:
7 cómo la plata se produce del polvo de la tierra, cómo el estaño se origina en la tierra,
8 pero el plomo y el bronce no son producidos por la tierra como la primera, sino que una fuente los
produce y hay un ángel prominente permanece allí.
9 Luego, mi abuelo Enoc me tomó por la mano, me levantó y me dijo: "Vete, porque le he preguntado al
Señor de los espíritus sobre esta sacudida de la tierra;
10 Él me ha dicho: "Por causa de su injusticia se ha determinado su juicio y no será detenido por mí nunca
porque las brujerías que ellos han buscado y aprendido, la tierra y los que habitan en ella, serán destruidos".
11 En cuanto a esos ángeles, no habrá lugar para su arrepentimiento, porque han revelado lo que era secreto
y están malditos, pero en cuanto a ti, hijo mío, el Señor de los espíritus sabe que eres puro, y sin culpa ni
reproche al respecto de los secretos.
12 "Él ha destinado tu nombre entre los santos y te preservará entre los que viven sobre la tierra. Él ha
destinado tu linaje para la realeza y para grandes honores y de tu semilla brotará una fuente de justos y de
santos innumerables, por siempre.
Capítulo 66
1 Después me mostró los ángeles de castigo que estaban listos para venir y desatar la fuerza de las aguas que
están debajo de la tierra.]
2 [y el Señor de los espíritu le mandó a los ángeles que iban saliendo que no levantaran las aguas sino que
las represarán, ya que estos ángeles estaban encargados de la potencia de las aguas.]
3 [Y yo me retiré de la presencia de Enoc.]
Capítulo 67
1 [En esos días la palabra del Señor del universo vino a mí y Él me dijo: "Noé, tu destino ha llegado hasta
mí, un destino sin mancha, un destino de amor y rectitud.
Página
34