EL LIBRO DE ENOC
Capítulo 62
1 Así ordenó el Señor a los reyes, a los poderosos, a los dignatarios y a todos los que viven sobre la tierra,
diciendo: "Abrid los ojos y levantad vuestras frentes por si sois capaces de reconocer al Elegido".
2 El Señor de los espíritus se sentó en su trono de gloria, el espíritu de justicia se esparció sobre Él y la
palabra de su boca exterminó a todos los pecadores e injustos y ninguno de ellos subsistirá frente a Él. (Ap
19:15)
3 Ese día todos los reyes y los poderosos y los que dominan la tierra se levantarán, le verán y le reconocerán
cuando se siente sobre el trono de su gloria; la justicia será juzgada ante Él y no se pronunciará palabra
vana frente a Él.
4 El dolor vendrá sobre ellos como a una mujer en un parto difícil, cuando su hijo viene por la abertura de la
pelvis y sufre para dar a luz. (Mc 13:8)
5 Se mirarán los unos a los otros aterrorizados, bajarán la mirada y la pena se apoderará de ellos cuando
vean a este Hijo de Mujer sentarse sobre el trono de su gloria. (Dn 7:13; Mt 25:31; Mc 14:62)
6 Y los reyes, los poderosos y todos los que dominan la tierra alabarán, bendecirán y ensalzarán a quien
reina sobre todo lo que es secreto.
7 Porque desde el principio el Hijo del Hombre fue ocultado y el Más Alto lo preservó en medio de su poder
y lo reveló a los elegidos.
8 La asamblea de los elegidos y los santos será sembrada y todos los elegidos se sostendrán en pie en ese
día;
9 pero los reyes, los poderosos, los dignatarios y los que dominan la tierra caerán ante Él sobre sus rostros,
adorarán y pondrán su esperanza en este Hijo del Hombre, le suplicarán y le pedirán misericordia.
10 Sin embargo, el Señor de los espíritus los apremiará para que se apresuren a salir de su presencia,
avergonzará
sus
caras
y
las
tinieblas
se
acumularán
sobre
sus
rostros;
(Mt 25:41)
11 Él los entregará a los de castigo para ejecutar la venganza porque han oprimido a sus hijos, a sus elegidos.
12 Serán un espectáculo para los justos y los elegidos, quienes se alegrarán a costa de ellos, porque la ira del
Señor de los espíritus cayó sobre ellos y su espada se emborrachó con su sangre.
13 En cambio los justos y los elegidos serán salvados ese día y nunca más le verán la cara a los pecadores ni
a los injustos.
14 El Señor de los espíritus residirá sobre ellos y con este Hijo del Hombre comerán, descansarán y se
levantarán por los siglos de los siglos.
15 Los justos y los elegidos se habrán levantado de la tierra, dejarán de estar cabizbajos y se vestirán con
prendas de gloria. (1Co 15:53)
16 Tales serán las prendas de vida del Señor de los espíritus: vuestra ropa no envejecerá y vuestra gloria no
terminará ante el Señor de los espíritus. (2Co 5:2)
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