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Josué
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hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Jo-
sué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con
sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los
hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y
esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete
bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo
día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán
las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de
carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo
gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces su-
birá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante. Llamando,
pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el
arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de
carnero delante del arca de Jehová. Y dijo al pueblo: Pasad,
y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante
del arca de Jehová. Y así que Josué hubo hablado al pue-
blo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno
de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las
bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía. Y los hom-
bres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las
bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas
sonaban continuamente. Y Josué mandó al pueblo, diciendo:
Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra
de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces
gritaréis. Así que él hizo que el arca de Jehová diera una vuel-
ta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento,
y allí pasaron la noche. Y Josué se levantó de mañana, y los
sacerdotes tomaron el arca de Jehová. Y los siete sacerdotes,
llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante
del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas;
y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia
iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban conti-
nuamente. Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día,
y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante
seis días. Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba,
y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces;
solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces.
Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez,