Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 377

289 Deuteronomio 14. 24 –15. 9 a Jehová tu Dios todos los días. Y si el camino fuere tan lar- 24 go que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y 25 guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, 26 por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. Y no desampararás al levita que 27 habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de 28 tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el 29 extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblacio- nes, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren. Cada siete años harás remisión. Y ésta es la manera de 15 , 2 la remisión: perdonará a su deudor todo aquel que hizo em- préstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pre- gonada la remisión de Jehová. Del extranjero demandarás el 3 reintegro; pero lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdona- rá tu mano, para que así no haya en medio de ti mendigo; 4 porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en pose- sión, si escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para 5 guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy. Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha 6 dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no to- marás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio. Cuando haya en medio de ti 7 menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciu- dades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino 8 abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. Guárdate de tener en tu corazón pensamiento 9 perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remi- sión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para