Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 367

279 Deuteronomio 8. 10 –9. 5 cuyos montes sacarás cobre. Y comerás y te saciarás, y ben- 10 decirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus 11 mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas ca- 12 sas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y 13 la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová 14 tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidum- bre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, 15 lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; que 16 te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi 17 mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová 18 tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en 19 pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. Co- 20 mo las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios. Oye, Israel: tú vas hoy a pasar el Jordán, para entrar a des- 9 poseer a naciones más numerosas y más poderosas que tú, ciu- dades grandes y amuralladas hasta el cielo; un pueblo grande 2 y alto, hijos de los anaceos, de los cuales tienes tú conocimien- to, y has oído decir: ¿Quién se sostendrá delante de los hijos de Anac? Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa 3 delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humi- llará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho. No pienses en tu corazón cuando 4 Jehová tu Dios los haya echado de delante de ti, diciendo: Por mi justicia me ha traído Jehová a poseer esta tierra; pues por la impiedad de estas naciones Jehová las arroja de delante de ti. No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a 5 poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas naciones