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Números
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tente; Caído, pero abiertos los ojos: ¡Cuán hermosas son tus
tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel! Como arroyos
están extendidas, Como huertos junto al río, Como áloes plan-
tados por Jehová, Como cedros junto a las aguas. De sus ma-
nos destilarán aguas, Y su descendencia será en muchas aguas;
Enaltecerá su rey más que Agag, Y su reino será engrandecido.
Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Devo-
rará a las naciones enemigas, Desmenuzará sus huesos, Y las
traspasará con sus saetas. Se encorvará para echarse como
león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que
te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren. Entonces se
encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus manos
le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí
los has bendecido ya tres veces. Ahora huye a tu lugar; yo
dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de
honra. Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también a
tus mensajeros que me enviaste, diciendo: Si Balac me diese
su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de
Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo
que hable Jehová, eso diré yo? He aquí, yo me voy ahora a
mi pueblo; por tanto, ven, te indicaré lo que este pueblo ha de
hacer a tu pueblo en los postreros días. Y tomó su parábola, y
dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Dijo el varón de ojos abiertos;
Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia
del Altísimo, El que vio la visión del Omnipotente; Caído, pero
abiertos los ojos: Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no
de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro
de Israel, Y herirá las sienes de Moab, Y destruirá a todos los
hijos de Set. Será tomada Edom, Será también tomada Seir
por sus enemigos, E Israel se portará varonilmente. De Jacob
saldrá el dominador, Y destruirá lo que quedare de la ciudad.
Y viendo a Amalec, tomó su parábola y dijo: Amalec, cabeza
de naciones; Mas al fin perecerá para siempre. Y viendo al
ceneo, tomó su parábola y dijo: Fuerte es tu habitación; Pon
en la peña tu nido; Porque el ceneo será echado, Cuando Asi-
ria te llevará cautivo. Tomó su parábola otra vez, y dijo: ¡Ay!
¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas? Vendrán naves
de la costa de Quitim, Y afligirán a Asiria, afligirán también