EL LIBRO DE ENOC
6 Entonces ellos se regocijarán y estarán alegres; entrarán en el lugar santo y la fragancia penetrará sus
huesos; y ellos vivirán una larga vida, tal y como la que sus antepasados vivieron. En sus días no los tocará
ningún sufrimiento ni plaga ni tormento ni calamidad."
7 Entonces bendije al Dios de la Gloria, al Rey Eterno, porque había preparado tales cosas para los
humanos, para los justos. Estas cosas Él las ha creado y ha prometido dárselas.
Capítulo 26
1 Fui trasladado desde allí hasta el centro de la tierra y vi un lugar bendito en el cual había árboles cuyas
ramas brotaban permanentemente.
2 Allí me fue mostrada una montaña santa y salía agua de debajo de la montaña, desde el oriente y
descendiendo hacia el sur.
3 Y vi al oriente otra montaña más alta que aquella y entre ellas un cañón profundo y angosto por el que
corría el agua que salía de la montaña.
4 Y al occidente otra montaña, más baja que la anterior, poco elevada, y por debajo, entre las dos, una
hondonada profunda y seca, y otra hondonada entre las tres montañas.
5 Todas eran barrancos profundos de roca dura y no había árboles plantados en ellos.
6 Yo me maravillaba de las montañas y me asombraba de los barrancos, me asombraba demasiado.
Capítulo 27
1 Entonces dije: "¿Por qué esta tierra está bendita y llena de árboles y en medio están estos barrancos
malditos?"
2 Entonces Sariel, el Vigilante y el santo, que estaba conmigo, me respondió y dijo: "Este barranco maldito
es para aquellos que están malditos para siempre; ahí serán reunidos todos los malditos que con su boca
pronuncian palabras indecorosas contra el Señor y ofenden su Gloria, ahí serán reunidos y ahí estará el
lugar de su juicio.
(2P 2:10; Judas 15)
3 El los últimos tiempos se ejecutará sobre ellos en justicia el espectáculo del juicio, en presencia de los
justos para siempre; ahí se manifestará la misericordia y la bendición del Señor de Gloria y el Rey Eterno.
4 El día del juicio sobre los anteriores, ellos le bendecirán por la misericordia que les ha reservado.
5 Entonces yo bendije al Señor de Gloria, promulgué su Gloria y alabé su grandeza.
Capítulo 28
1 Fui desde allí hacia el oriente, en medio de la cordillera del desierto y vi el desierto: estaba solitario y lleno
de árboles y plantas;
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