Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 254

13. 18–32 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 Levítico 166 sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y será limpio. Y cuando en la piel de la carne hubiere divieso, y se sana- re, y en el lugar del divieso hubiere una hinchazón, o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote. Y el sa- cerdote mirará; y si pareciere estar más profunda que la piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra que se originó en el divieso. Y si el sacerdote la considerare, y no apareciere en ella pelo blan- co, ni fuere más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote le encerrará por siete días; y si se fuere extendien- do por la piel, entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga. Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo declarará limpio. Asimismo cuando hubiere en la piel del cuerpo quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca, el sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y ésta pa- reciere ser más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote lo declarará inmundo, por ser llaga de lepra. Mas si el sacerdote la mirare, y no apareciere en la mancha pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino que estuviere oscura, le encerrará el sacerdote por siete días. Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá; y si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra. Pero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que estuviere oscura, es la cicatriz de la quemadura; el sacerdote lo declarará lim- pio, porque señal de la quemadura es. Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba, el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere ser más profunda que la piel, y el pelo de ella fuere amarillento y delgado, entonces el sa- cerdote le declarará inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba. Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere ser más profunda que la piel, ni hu- biere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará por siete días al llagado de la tiña; y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo amarillento, ni pareciere la tiña más profunda que la