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Éxodo
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y el jornalero no comerán de ella. Se comerá en una casa, y
no llevarás de aquella carne fuera de ella, ni quebraréis hueso
suyo. Toda la congregación de Israel lo hará. Mas si algún
extranjero morare contigo, y quisiere celebrar la pascua para
Jehová, séale circuncidado todo varón, y entonces la celebrará,
y será como uno de vuestra nación; pero ningún incircunciso
comerá de ella. La misma ley será para el natural, y para el
extranjero que habitare entre vosotros. Así lo hicieron todos
los hijos de Israel; como mandó Jehová a Moisés y a Aarón,
así lo hicieron. Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos
de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.
Jehová habló a Moisés, diciendo: Conságrame todo primo-
génito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel,
así de los hombres como de los animales, mío es. Y Moisés
dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis
salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Jehová os
ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis
leudado. Vosotros salís hoy en el mes de Abib. Y cuando Je-
hová te hubiere metido en la tierra del cananeo, del heteo, del
amorreo, del heveo y del jebuseo, la cual juró a tus padres que
te daría, tierra que destila leche y miel, harás esta celebración
en este mes. Siete días comerás pan sin leudar, y el séptimo
día será fiesta para Jehová. Por los siete días se comerán los
panes sin levadura, y no se verá contigo nada leudado, ni le-
vadura, en todo tu territorio. Y lo contarás en aquel día a tu
hijo, diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo
conmigo cuando me sacó de Egipto. Y te será como una señal
sobre tu mano, y como un memorial delante de tus ojos, para
que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano
fuerte te sacó Jehová de Egipto. Por tanto, tú guardarás este
rito en su tiempo de año en año. Y cuando Jehová te haya
metido en la tierra del cananeo, como te ha jurado a ti y a tus
padres, y cuando te la hubiere dado, dedicarás a Jehová todo
aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de
tus animales; los machos serán de Jehová. Mas todo primo-
génito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres,
quebrarás su cerviz. También redimirás al primogénito de tus
hijos. Y cuando mañana te pregunte tu hijo, diciendo: ¿Qué