Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 147

59 Génesis 38. 24 –39. 9 dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste. Sucedió 24 que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, dicien- do: Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quema- da. Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: 25 Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas, el sello, el cordón y el báculo. Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella 26 que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció. Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí 27 había gemelos en su seno. Sucedió cuando daba a luz, que 28 sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Éste salió primero. Pero volviendo él 29 a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares. Después salió 30 su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y llamó su nombre Zara. Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, ca- 39 pitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá. Mas Jehová estaba con José, y fue 2 varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y 3 vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José 4 gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. Y aconteció que 5 desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. Y dejó todo lo que tenía en mano de 6 José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia. Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus 7 ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso, y dijo 8 a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano to- do lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y 9 ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su