Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 124

25. 34 –26. 16 Génesis 36 Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su 34 primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura. 26 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a 2 Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. Y se le apareció Jeho- vá, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo 3 te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu pa- 4 dre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las nacio- 5 nes de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, 6 , 7 mis estatutos y mis leyes. Habitó, pues, Isaac en Gerar. Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían 8 por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. Suce- dió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que aca- 9 riciaba a Rebeca su mujer. Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por 10 causa de ella. Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y 11 hubieras traído sobre nosotros el pecado. Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre 12 o a su mujer, de cierto morirá. Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jeho- 13 vá. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció 14 hasta hacerse muy poderoso. Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. 15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado 16 de tierra. Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de noso- tros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.