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Génesis
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forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura
entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí. Y
respondieron los hijos de Het a Abraham, y le dijeron: Óye-
nos, señor nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en
lo mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno
de nosotros te negará su sepulcro, ni te impedirá que entierres
tu muerta. Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de
aquella tierra, a los hijos de Het, y habló con ellos, diciendo:
Si tenéis voluntad de que yo sepulte mi muerta de delante de
mí, oídme, e interceded por mí con Efrón hijo de Zohar, para
que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su
heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de
sepultura en medio de vosotros. Este Efrón estaba entre los
hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia
de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta
de su ciudad, diciendo: No, señor mío, óyeme: te doy la here-
dad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia
de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta. En-
tonces Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra, y
respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, dicien-
do: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio
de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta.
Respondió Efrón a Abraham, diciéndole: Señor mío, escúcha-
me: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto
entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta. Entonces Abraham
se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que
dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de
plata, de buena ley entre mercaderes. Y quedó la heredad de
Efrón que estaba en Macpela al oriente de Mamre, la heredad
con la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había
en la heredad, y en todos sus contornos, como propiedad de
Abraham, en presencia de los hijos de Het y de todos los que
entraban por la puerta de la ciudad. Después de esto sepultó
Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpe-
la al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.
Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham,
como una posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het.