1. Se debe saber escuchar y entender a cada
miembro de la familia, tanto a padres como a
hijos.
2. Hablar abiertamente y sin temor sobre
como sentimos sin herir a los miembros de la
familia.
3. Demostrar y decir entre los miembros de la
familia lo mucho que se quieren, esto ayuda a
estrechar lazos y crece el afecto entre los
miembros de la familia.
4. Llegar a una negociación entre padres e
hijos para cumplir las reglas o normas
impuestas en la familia para llevar una buena
convivencia, estableciendo límites.
5. Dedicarse más tiempo entre los miembros
de la familia y dejar de señalar y juzgar.
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