El mundo, inicio de la Creación
Querida Eva:
Después de todos estos años, reconozco que estaba equivocado acerca de ti al principio, mi amor.
Habernos encontrado no fue ninguna coincidencia, tampoco fue casualidad. Tú con tu pelo largo, tu alegría, rebelde y tímida a la vez, llegaste a mi vida para convertir mi jardín en un parque lleno de cosas nuevas para mí.
Elegí quedarme, aun con tus defectos te elegiría una y mil veces. Es muy difícil definir lo que siento por ti, no hay palabras que puedan explicar todo lo que pienso y siento, amor mío.
Te quiero de una forma tan especial que no me hace falta ni verte, ni tenerte para que mi cariño crezca; sólo cerrando mis ojos sé que estás conmigo.
Al principio tus defectos me alejaban, hablabas mucho. Pero ahora no podría vivir sin tu voz.
Es mejor vivir fuera del Jardín contigo que dentro de él sin ti. “Bendigo la castaña que nos unió, nos acercó y me hizo conocer tu bondad y tu dulzura”. Eres lo mejor que me pudo pasar, te doy las gracias por lo que me has dado y enseñado. Tienes un lugar bien guardado en mi corazón, por eso simplemente TE AMO.
Adán
Susana Vega