EL Mundo, inicio de la Creación
Amada Eva:
Después de todos estos años, reconozco que estaba equivocado acerca de ti al principio.
Con el tiempo que me dedicaste, me fui enamorando de todo tu ser, curiosa, intensa, atrevida. Por tantas cosas aprendidas, por tu amor incondicional. Te repito, aunque lo sabes y conoces lo sincera que soy. Pero no quiero llenarte de halagos, solo es que no sé qué haría sin ti.
Estás en todo momento en mi mente, solo te pido permanecer el mayor tiempo juntos, con nuestro inmenso amor.
Por siempre tuya, mi amor, mi alma, mi vida entera. Es mejor estar fuera del Jardín contigo que dentro de él sin ti.
Tu amado
Adán
Patricia Raquel González