10
La Tierra, inicio de la Creación
Querida Eva:
Después de todos estos años, reconozco que estaba equivocado acerca de vos al principio. Miro hacia atrás y veo cómo no supe valorarte. A decir verdad, es que estaba asustado, me superaba tu vitalidad y tu entusiasmo, me abrumaba tu manera de hablar, cariño mío. Te amo, pero aún hoy no me acostumbro.
De a poco me fuiste enamorando de tal manera que hoy no podría vivir si no estás a mi lado. Tus pequeños gestos como poner nombres a los animales, rebautizar al Paraíso del Edén, lo admito, me molestaban un poco, pero ahora te consulto todo y hasta admiro tu sabiduría. Sé que sin vos estaría perdido, sin amor. Te quiero y quisiera darte el paraíso de vuelta para que puedas ser tan feliz como yo en este momento al tenerte aquí a mi lado.
Mi amor, cómo poder expresar todo lo que siento por vos. Tu belleza interna y externa, todo tu ser, cada gesto, sonrisas, enojos y tristezas. Todo amo en tu persona, sos todo para mí, hasta el punto de que me falta el aire cuando te encontrás lejos.
Comprendí que es mejor vivir fuera del Jardín con vos que dentro de él sin vos.
Para mi amada esposa
Adán
Berta Condori