El mundo occidental, se caracteriza hoy por sus luchas constantes en
defensa de los Derechos Humanos (DDHH), sin embargo no existe
convicción que los ciudadanos hayan logrado el disfrute pleno de cada uno
de estos derechos, por diversas razones que se han dado en los diferentes
contextos político y social de cada país. En este sentido, cada pueblo
cuenta con tradiciones, estilos de vidas, valores culturales y realidades muy
diferentes, dependiendo del contexto donde se ubiquen, no obstante se
observa como denominador común, la búsqueda por la protección y el
desarrollo del ser humano.
De esta manera, no hay que olvidar que las personas privadas de
libertad también tienen derechos, los inherentes a ellos, reconocidos en
convenios y pactos internacionales, consagrados en las diferentes
constituciones del mundo a favor de todas las personas y que no se pierden
por efectos de la condena penal, así como los específicos que se derivan
de la sentencia condenatoria, de la particular relación que se establece
entre el sancionado y el Estado que lo condenó
los Derechos Humanos juegan un rol importante en la vida de los ciudadanos privados de libertad, en la medida que la sociedad declara aquellos principios y valores que les permite una vida digna y
sustentable se le garantizara un Desarrollo Humano.
En este ámbito de ideas, en Venezuela, la Ley de Régimen Penitenciario
(LRP, 2000), consagra los principios que orientan el cumplimiento de las
penas para las personas privadas de libertad y tratar de desarrollar algunos
derechos individuales consagrados en los instrumentos internacionales y
en la carta magna, lo cual deben tomarse en cuenta a la hora de llevar a
cabo el cumplimiento de la pena. Es por esto que el Estado Venezolano
está en el deber y obligación de velar, proteger y garantizar el cumplimiento
absoluto de los derechos consagrados en la convención y declaración universal.
De lo anteriormente expuesto, se reconoce que en toda sociedad
existen diversas formas de vida, pero son los derechos los se deben
resguardar y prevalecer en todo momento, para garantizarle un mejor vivir
y una calidad de vida, la violación de los derechos humanos es de
importancia social puesto que esto va desvirtuando la esencia del convivir
humano y van haciendo que todos los entornos sociales se vean alterados
ya que los grupos vulnerables como mujeres, niños, personas con
discapacidad, privados de libertad, entre otros se ven vulnerados los
derechos humanos.
la base primordial de la defensa
de los derechos radica en el Estado, atribuyéndosele a este competencia
en materia de derechos para lo cual debe impulsar acciones, mejorar las
base legales, establecer mecanismos de difusión y educación para que la
sociedad conozca sus derechos y cuáles son las organismos competentes
en materia de defensa de los derechos humanos.
REINSERCIÓN
SOCIAL