HISTORIA
al inteligente y bueno que fue
Carlos García Pérez. Rindo homenaje al ser increíblemente noble
que fue Carlos, que unos meses
antes de morir, conversando en
su departamento de Magdalena,
me dijo “Búfalo: Hay que defender a Alan contra lo que trama
Jorge del Castillo”. La traición.
Siempre me preguntaré como
dos hermanos pudieron ser tan,
pero tan diferentes. Nunca lo
entenderé. Hoy con el tío George estas más que unido, aunque
aparentes distancia. Ustedes dos
se conocen sus secretos. Ésa es la
verdadera razón de una alianza
de delincuentes políticos.
Pero –ya ves Alan– el dinero no
sirve para nada. Los mítines que
organizas no son apristas; son simplemente expresión del corrupto y
venal alanismo.
Aunque Del Castillo meta los
sucios dineros robados a lo largo de
su “carrera” política, y aunque tú
también inyectes los billetes con los
que el imperio y la derecha te compraron, debes saber que los apristas
lucharemos para acabar con ustedes
dos. Formen su partido político de
extrema derecha, como lo califica
Juan Sheput el asesor de Toledo, y
como lo reconoce Lourdes Flores,
otrora representante de lo que tú
ahora te jactas de ser: ser el líder de
la plutocracia. Tienes todo el derecho de serlo y defender tus intereses
económicos y promover a tu perro
del hortelano, pero no tienes ningún derecho a seguir en el corazón
del pueblo aprista. Eso se terminó.
Quiero que lo entiendas muy bien.
Los apristas que creímos en ti, queremos que dejes el aprismo, que no
te resistas. Será peor. Gastarás mucho dinero en alquilar clientelajes.
La señorita Kouri te apoyará en interesado romance pasajero, pero tú,
Alan García Pérez, ya no estás en el
corazón del pueblo aprista.
Desde el aprismo puro y sincero,
Lima, 24 de febrero de 2014
Revista Guardia Civil
23