Cuenta la leyenda que una hermosa muchacha llamada Verónica estaba muy emocionada porque pronto se casaría con el amor de su vida que era Fernando. Cerca de la fecha del matrimonio Verónica decidió viajar por carretera para entregar las invitaciones a sus familiares que vivían a las afueras de la ciudad, cuando se acercaba el día de la boda Verónica aún se encontraba lejos así que decidió levantarse temprano para vestirse y llegar directo al altar, cuando iba de camino estaba inquieta pues tenía un mal presentimiento, pero ella lo atribuía a los nervios de la boda, el chofer sabiendo que iban tarde decidió pisar el acelerador, era un día lluvioso y triste, en una zona de curvas el chofer perdió el control del coche cayendo a un barranco en donde la novia perdió la vida de manera instantánea, nunca llego al altar. Dicen que cuando se cumplió un año de la tragedia un compañero de la escuela viajaba por la misma carretera y excatamente a las 12 de la noche pasaba por la curva donde ocurrio el accidente, entonces miró por el espejo y en el asiento de atrás vio un rostro de mujer, era Verónica pero estaba desfigurada, fue tanto el terror del hombre que se estrelló contra un árbol, muriendo en el acto.
Cuenta la leyenda que no debes viajar de noche por esa carretera y si lo haces no debes mirar por el espejo retrovisor porque veras a la novia.
LEYENDA DE CDMX MODERNA
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