Leyendas coloniales 1 | Page 22

La isla de las mueñecas

Cuenta la leyenda que... Don Julian, quien era vigilante de la isla de las muñecas descubrió el cuerpo de una niña a la orilla del lago por lo que desesperado hizo todo lo posible para salvarle la vida, sin embargo, la pequeña murió por causas extrañas y desconocidas.

Tras lo sucedido el señor vigilante se sentía atormentado y aseguraba que el espíritu de la niña había poseído a una de las muñeca y para protegerse comenzó a colgar muñecas de todo tipo y tamaño alrededor de la laguna situada en Xochimilco.

Al paso del tiempo el hombre aseguraba que todas las muñecas estaban poseídas por espirítus infantiles, poco a poco el señor se fue conviertiendo en un ermitaño y comenzó a habitar en su isla solo con las decenas de muñecas que recolctaba de la basura, rotas y antiguas.

Mucha gente aseguraba que tal vez él era el poseído debido a que cambió radicalmente su forma de ser tras lo sucedido.

Tiempo después Don Julian fue hallado sin vida justo en el mismo lugar donde él había encontrado a la niña que trató de salvarla, algunos dicen que se sentía culpable por no haber salvado y que por eso se había vuelto loco pero la realidad es que nadie sabe lo que pasó.

Luego de que murió Don Julian la isla se convirtió en uno de los atractivos principales de Xochimilco, la gente la visita para observar todas las muñecas que según la leyenda fueron colgadas por el señor vigilante.

Hay quienes dicen que las muñecas colgadas de las ramas de la chinampa, hecha de carrizo, raas de ahuejote, chinami y zacatónen se mueven, o que susurran por las noches.